Experimento helado en 5 minutos.
Se acerca el verano y con el ello el calor, que más da más gusto que tomarse un helado. Con ello os dejamos un experimento que podéis hacer desde casa y a disfrutar y comer helados.
Ingredientes
– Zumo (o refresco) del sabor que queramos.
– Hielos.
– Sal normal.
– Dos bolsas herméticas, una pequeña y otra más grande, de forma que la primera quepa dentro de la segunda.
– Una toalla o guantes.
– Opcional: copa y cuchara para disfrutar del helado 😉
¿Cómo lo hacemos?
¿Cómo lo hacemos?
Lo primero que tenemos que hacer es introducir el zumo o refresco en la bolsa hermética pequeña. Con cuidado, la tumbamos y vamos «empujando» el líquido hacia el borde para que no quede nada de aire. Cuando lo hayamos conseguido, fijamos el cierre de la bolsa para que no se salga nada.
El siguiente paso es introducir la bolsa pequeña (con el zumo dentro) en la bolsa grande. Una vez hecho, metemos también unos cuantos cubitos de hielo y, finalmente, agregamos una buena cantidad de sal (3-4 cucharadas). Cerramos la bolsa.
Ahora, para que nuestro helado casero se haga en menos de 5 minutos, lo único que tenemos que hacer es envolver la bolsa en una pequeña toalla (o ponernos unos guantes que aíslen el frío) y agitarlo todo de forma continua.
Como podremos comprobar, en unos 5 minutos tendremos una buena cantidad de helado casero lista para servir, así que echamos un poco en una copa con ayuda de una cuchara y ¡a comer!
Explicación
Los cubitos de hielo, aunque no lo veamos, tienen alrededor una fina capa de agua. Al echar una gran cantidad de sal, lo que hacemos es una disolución saturada con ese agua. Para poder diluirse y dejar de estar saturada, intenta conseguir más agua de los hielos, que como están en estado sólido, necesitan calor para fundirse. Este calor se absorbe entonces del zumo y así conseguimos fundir el hielo y bajar la temperatura rápidamente, consiguiendo un estupendo helado casero.
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